La limpieza de los rodamientos:
La suciedad es la principal causa del daño abrasivo de los rodamientos, que lleva a la reducción de su vida útil. Es por esto que su limpieza es muy importante.
Los rodamientos semiblindados ofrecen dos ventajas al respecto:
- Su lado blindado colocado hacia el exterior de la rueda, dificulta la entrada de suciedad y agua al rodamiento como así también la salida del lubricante desde el interior (aunque no lo impide completamente).
- Su lado no blindado (colocado hacia el interior de la rueda) facilita su limpieza.
¿Cuándo limpiarlos?
Si cuando se hacen girar las ruedas se sienten vibraciones o se escucha ruido de metal rozando sobre metal, es probable que sea hora de limpiar los rodamientos.
Si alguna bolilla o la superficie de los canales de rodadura están deteriorados por desgaste abrasivo o corrosión, no podrá hacerse nada para repararlo. Pero según el grado de deterioro, se lo podrá seguir usando por un tiempo más antes de reemplazarlo por uno nuevo. Llegado el caso, siempre se podrá reemplazar los rodamientos de a uno o conforme los necesite.
¿Cómo extraerlos?
No son pocos los que tienen la no muy sana costumbre de extraer los rodamientos trabándolos en el extremo del eje y tirando y forcejeando de la rueda hasta lograr su objetivo.
Haciendo esto, correrá el riesgo de dañar la rosca del eje, la rueda (deformando su perímetro interno) o el rodamiento mismo. Es por esto que recomendamos la utilización de un extractor de rodamientos. Un destornillador mediante palanca podrá suplir dicho extractor.
Blindajes
Si los rodamientos son semiblindados o sin blindajes, se puede proceder a limpiarlos directamente.
Si por el contrario, los rodamientos son blindados a ambos lados (doblemente blindados), será conveniente quitarles al menos uno de los blindajes para poder limpiarlos y lubricarlos adecuadamente. Los rodamientos doblemente blindados pueden ser de dos tipos:
- Con blindajes removibles para mantenimiento: El tipo más común consiste en una cubierta sujeta en su posición por un aro metálico en forma de "C". La siguiente figura muestra el blindaje y el aro retenedor cuando son extraídos del rodamiento. Si este fuera el caso, quita el aro con la ayuda de un alfiler o elemento puntiagudo. Fíjate que el aro tiene un ángulo agudo en cada extremo. Será mucho más fácil liberar el aro desde el extremo que tiene el ángulo agudo hacia adentro (en la figura, el que se muestra en la parte superior).
Si ambos lados del rodamiento tuvieran este tipo de blindaje, quita los dos para facilitar la limpieza.
- con blindajes fijos: En este caso deberá decidir si quiere quitar el blindaje o no.
Algunos recomiendan no tocar los blindajes y proceder a la limpieza y lubricación con los blindajes puestos, pero al no tener acceso al interior del rodamiento nunca se sabrá que tan limpio, que tan sucio o que tan bien lubricado se encuentra.
Probablemente la mejor solución sea quitar UNO de los dos blindajes. Aunque de esta manera estaremos sacrificando lo que pagamos por haber adquirido rodamientos con doble blindaje, esto permitirá limpiar y lubricar el rodamiento adecuadamente. Para quitar el blindaje, se deberá pinchar el mismo cuidadosamente con un elemento punzante (como una aguja gruesa o la punta de una tijera) o introducir un destornillador pequeño entre el blindaje y la carcasa del rodamiento. Hecho esto, basta tirar con el mismo elemento para quitar el blindaje. No es necesario hacer mucha fuerza ya que los blindajes son finos y se doblan fácilmente.
Los blindajes extraídos ya no serán útiles dado que muy probablemente quedarán doblados o dañados. Cuando los blindajes son fijos, sólo deberá quitar UNO de los dos blindajes ya que de sacar ambos, el rodamiento quedará sin protección alguna para prevenir la entrada de agua y suciedad.
Limpieza
Sumergir los rodamientos durante una noche dentro de un recipiente con gasolina y limpiar la suciedad con la ayuda de un cepillo pequeño (cepillo de dientes viejo). Si los rodamientos tuvieran blindajes removibles, éstos también deben ser limpiados junto con el aro retenedor.
Se recomienda repetir la limpieza 2 o 3 veces seguidas, utilizando gasolina nuevo cada vez, para garantizar que no queden impurezas en el interior del rodamiento.
DEJAR SECAR BIEN antes de lubricarlos.
Lubricación
Una vez secos, colocar 2 o 3 gotas de lubricante en el interior del rodamiento (NO recomendamos el uso de grasa) y hcerlo girar con los dedos para que el lubricante se distribuya uniformemente alrededor de las bolillas, la jaula y los canales de rodadura.
Si el rodamiento tuviera blindajes removibles, recuerde colocarlos en su lugar.
Montaje
Otra vez, el extractor de rodamientos facilitará la tarea y garantizará la perfecta alineación de los rodamientos con el eje de la rueda.
Note que debe colocar el lado blindado hacia el exterior de la rueda.
Recuerda
La limpieza de los rodamientos implica también limpieza de la gasolina, lubricante, manos y trapos utilizados. Una vez limpios, evita tocar los rodamientos con las manos más de lo necesario.
Lo habrás leído muchas veces pero no vamos a omitirlo: Al trabajar con productos inflamables, asegúrate de hacerlo en un lugar bien ventilado y libre de llamas o cigarrillos encendidos.